Héctor me hizo entender el aguinaldo, el sentimiento jíbaro. Entre nosotros se daba un proceso creativo bien orgánico. Ensayábamos en la sala de casa. Cuando acabábamos, nos íbamos a la cocina y un día, comiendo, le di una melodía y empezó a ponerle letra a ‘Juana Peña’. Yo quería que Juana muriera, pero él quería que cayera en desgracia, esperando en vida a ese amor que nunca llegó. (Y tararea el coro.) Juana Peña ahora me lloraaa”.
‘El malo de aquí soy yo; porque tengo corazón’, dice el primer éxito de ambos. Sus producciones discográficas siempre tuvieron hits que trataron la violencia: ‘Lo mato’, ‘Calle Luna, calle Sol’, ‘El día de mi suerte’, ‘Barrunto’, ‘Piraña’, ‘Todo tiene su final’.
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